Las directoras de Centro Vitae Psicología, Elisa Múgica y Rosana Bellosta, participan durante este fin de semana en Madrid, en el curso de la Asociación E.M.D.R. España: «Te Veo, Te Siento, Te Conozco: La utilización de la terapia E.M.D.R. y la Teoría del Apego en un Modelo para Sanar la Relación entre padres y niños».
Las psicólogos Múgica y Bellosta, especialistas en E.M.D.R., disponen de una amplia y reconocida experiencia y son referentes en Zaragoza en la aplicación de este eficaz abordaje psicoterapéutico.
E.M.D.R. – Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares– está indicado para el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, desde fobias, ataques de pánico, muerte traumática y duelos o incidentes traumáticos en la infancia hasta accidentes y desastres naturales. También se usa E.M.D.R. para aliviar la angustia y/o la fobia de hablar en público, para mejorar el rendimiento en el trabajo, en los deportes y en las interpretaciones artísticas.
E.M.D.R. como método combina elementos teórico-clínicos de orientaciones tales como el psicoanálisis, cognitivo-conductual y otras. Para muchos pacientes E.M.D.R. resulta de mayor ayuda para sus problemas que otras terapias convencionales.
En el curso de este fin de semana, impartido por la investigadora colombiana Ana Gómez, se abordará el enfoque del los clínicos E.M.D.R. para trabajar con niños con heridas y traumatismos que se producen en la relación padre-hijo. Los cuidadores que carecen de función reflexiva y la capacidad de mentalización (Fonagy & Target), o habilidades para “Mindsight” (Siegel), todos los cuales son conceptos relacionados con la capacidad de la mente humana para ver su propia mente y la mente del otro, son incapaces de promover un vínculo seguro.
Estas experiencias de apego negativas permanecen sepultadas en la mente implícita no consciente de los padres y el niño, por lo que es difícil para el clínico tener acceso a dicha información. Los niños con patrones de apego inseguro no han podido «ser vistos, sentidos y conocidos» por sus cuidadores importantes y como resultado, no han desarrollado un sentido coherente de sí mismos. Como resultado, se han desarrollado las defensas y las representaciones internas en ellos mismos como inadecuados, vergonzosos y sin valor, y el otro como no disponible e incapaz de satisfacer las necesidades profundas de conexión y seguridad.
En esta presentación se discutirán las últimas investigaciones y literatura sobre la relación entre la seguridad del vínculo y la capacidad de mentalización. Además, este taller presenta un modelo innovador E.M.D.R. de múltiples niveles con enfoque en el apego, y centrado en trabajar con los padres -con estados mentales inseguros- y sus hijos. Esto incluye: psicoeducación, regulación emocional, el procesamiento de trauma y trabajo diádico entre padres e hijos.
¿Qué sucede durante la aplicación de E.M.D.R.?
En el proceso con E.M.D.R., el terapeuta trabaja con el paciente para identificar un problema específico que será el foco del tratamiento. El paciente describe el incidente traumático, a partir del cual es ayudado por el terapeuta para que seleccione los aspectos más importantes y que más lo angustian de dicho incidente. Mientras el paciente hace movimientos oculares (o cualquier otra estimulación bilateral) le vienen a la mente otras partes del recuerdo traumático u otros recuerdos.
El terapeuta guía el proceso, tomando decisiones clínicas sobre la dirección que debe seguir la intervención. La meta es que el paciente procese la información sobre el incidente traumático, llevándolo a una «resolución adaptativa» para reducir los síntomas y mejorar en la vida cotidiana.