La salud mental es clave en el desarrollo de los niños. No en vano, es fundamental para poder alcanzar una plenitud emocional para asegurar su bienestar, una mejor manera de afrontar los problemas que les surjan o a aprender habilidades sociales.
En esta época, los trastornos mentales más comunes se encuentran el déficit de atención e hiperactividad y la ansiedad. En este artículo, nos queremos centrar en esta última patología.
Los niños tienen miedos y preocupaciones y es algo de lo más natural. Pueden suceder por diferentes motivos y presentarse de diversas maneras. Por ejemplo, la angustia se puede hacer patente por hechos como la inseguridad al no ser cuidados por sus padres puede aflorar sentimientos como el miedo o la tristeza.
Aquí, vamos a revisar algunas de las causas, síntomas tipos de ansiedad que se pueden presentar en los niños. Si crees que tu hijo pudiera padecer esta patología, en nuestro centro estamos especializadas en el tratamiento de ansiedad infantil.
Síntomas de la Ansiedad en Niños
La sintomatología en la ansiedad infantil puede ser de lo más variada y suele ser diferente según la edad del niño. Muchos de ellos se parecen a los síntomas de la ansiedad en adultos, pero hay otros que son muy característicos de la edad.
Síntomas Físicos
Por ejemplo, dentro de los síntomas físicos que puede padecer se encuentra en los dolores de tripa o de cabeza, así como otros síntomas propios de los nervios como los vómitos, la sudoración excesiva o los temblores.
También son comunes los problemas de sueño o el control de esfínteres, mientras que la tartamudez es el más probable síntoma en lo que respecta a la neurolingüística.
Síntomas Cognitivos
Desde el punto de vista cognitivo, los síntomas se centran en aspectos que van desde el peor rendimiento académico a la lentitud en el procesamiento de tareas correspondiente a su edad.
El miedo o la preocupación, ya sea generalizada o específica, también se puede manifestar de diferentes formas, como en pesadillas, el temor desmedido por posible pérdida de personas de mayor apego o por el miedo a ser juzgado, generando inseguridad y falta de autoestima.
Síntomas Conductuales
La conducta puede ser otra de las manifestaciones clínicas de la ansiedad infantil. Esta se puede ver determinada por la frecuencia de episodios de agitación rabietas sin sentido o llantos.
Otros síntomas se relacionan con la oposición del niño a dormir, comer o ir a la escuela, mientras que el intento de no socializar con niños y su consecuente aislamiento puede ser otro de los síntomas claros de esta patología.
Causas de la Ansiedad Infantil
Ahora, vamos a ver cuáles son las causas más comunes por las cuales un niño padece y que se suelen encontrar en la familia, en experiencias traumáticas o en problemas dentro de la escuela.
Desapego Emocional
Cuando se habla de niños pequeños, el desapego emocional puede ser una tare compleja, como cuando empieza a ir al colegio o otros sitios como campamentos y no quiere separarse de su figura de apego, generalmente la madre.
Problemas en la Familia
Los problemas de los padres afectan a los niños, como es evidente. Ya sea por problemas de pareja o de carácter individual, la transmisión de esas preocupaciones provoca inseguridad en los más pequeños.
Conductas Excesivas
La educación llevada a cabo en el seno familiar es otra de las causas de la ansiedad en niños. Caer en el trato sobreprotector o una disciplina férrea puede conllevar la inseguridad y falta de autoestima.
Experiencia Traumática
Pasar por una experiencia dura a una temprana edad puede dejar marcado a un niño. Por ejemplo, el fallecimiento de un familiar cercano le puede provocar una profunda tristeza e inseguridad. Por otro lado, acontecimientos peligrosos como un accidente o ciertos tipos de abusos pueden generarle estrés post-traumático.
Tipos de Trastornos de Ansiedad Infantil
Vistos los síntomas y las causas descritas anteriormente, se pueden definir diferentes tipos de ansiedad infantil y que se producen a diferentes edades, como vamos a ver a continuación.
Ansiedad por Separación
Es el tipo de ansiedad que más se relaciona con la salud infantil. La dependencia emocional del niño y ausencia al desapego le puede provocar serios problemas para ir al colegio o para estar solos, incluso para dormir. Se caracteriza por el miedo y la tristeza cuando no está acompañado por esas personas de apego.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC)
Se trata de una patología que puede ser más compleja de diagnosticar. No en vano, todos los niños muestran una actitud repetitiva o compulsiva y forma parte de su desarrollo y aprendizaje. En este caso, suele aparecer entre los 7 y 10 años con manías como el excesivo lavado de manos, contar objetos hasta un número determinado o control por el orden. Un 30% de adultos con TOC comenzaron a padecer este trastorno de niño.
Estrés Post-Traumático
Los acontecimientos traumáticos pueden dejar marcado a un niño, como hemos comentado antes. Situaciones de abuso o violencia pueden suponer episodios de rabia, irritabilidad, pesadillas o insomnio, debido a que reviven ese momento.
Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)
Este tipo de ansiedad es bastante común. Se caracteriza por padecer ansiedad por numerosos aspectos y por su dificultad para controlarlos, fruto de la preocupación por el rendimiento escolar, la seguridad personal o miedo a enfermedades. Son personas muy responsables, pero faltas de seguridad.
Fobia Específica
En algunos casos, los niños desarrollan un miedo excesivo ante un objeto en particular. Es lo que se denomina fobia específica y que presentan síntomas como temblores o terrores. Sucede por ejemplo con el miedo a la oscuridad, algo más común, pero también en fobias más particulares, como la coulrofobia, el miedo a los payasos.
Mutismo Selectivo
Tiende a producirse en niños menores de 5 años y seguro que te suene. A pesar de la capacidad del niño para hablar, en un momento deja de hacerlo, de repente. Suele ocurrir en lugares como el colegio o en reuniones sociales y que se vincula con la timidez extrema.
Trastorno de Pánico
Este tipo específico de ansiedad viene caracterizado por ataques repentinos de ansiedad, taquicardias o sentimientos de pavor. Además de ese momento tan complicado para el pequeño, en el que puede llegar a pensar que va a morir, tiende a evitar aquellos lugares en los que ha podido padecer un ataque de pánico.
Agorafobia
La agorafobia es otro tipo de trastorno de la ansiedad que sucede cuando el niño no está cómodo, en lugares en los que se siente atrapado o en los que le resultaría difícil pedir ayuda. Por eso, este tipo de fobias tienden a darse en lugares con mucha gente o cuando están solos.
Con todo lo visto anteriormente, está más que claro que la ansiedad infantil puede ser realmente compleja. Por eso, lo mejor es que si crees que tu hijo o hija padece esta patología, te pongas en contacto con especialistas en psicología infantil como nosotras.