¡Estamos en época de rebajas!! Momento en que sólo por el hecho de encontrar una ganga podemos caer en la tentación de comprar cosas que no necesitemos. Este impulso de comprar por el hecho de sentir placer no solo se da en estas épocas, sino que puede aparecer cada vez que la persona sienta algún malestar y haya experimentado que se alivia comprando.
Todo lo que hacemos tiene un sentido o un origen, aunque no podamos verlo a simple vista.
En este sentido los comportamientos que nos dan placer a corto plazo, como comprar o beber, comer , fumar , jugar a videojuegos.. pero que a medio largo plazo nos producen problemas son un intento ineficaz, pero intento al fin de al cabo, que hace nuestro cerebro de regulación emocional, es decir, si nos sentimos mal nuestro cerebro busca, aunque no seamos conscientes alguna cosa que nos haga sentirnos menos mal.
Una de las estrategias que utiliza el cerebro para dejar de sentirnos mal es la evitación, o lo que es lo mismo evadirnos de lo que nos preocupa y hacer algo que nos alivie rápidamente.
Las personas que utilizan esta estrategia para calmarse aunque lo hagan sin saberlo, no han aprendido estrategias mejores para calmarse.
Por eso una de las cosas que se enseña en la terapia son recursos para tranquilizarnos de forma saludable. Porque un cerebro relajado, es un cerebro centrado, y un cerebro centrado es capaz de darle a las cosas la importancia que tienen ni más ni menos.
Si ese comportamiento inadecuado se repite con mucha frecuencia, es que nos sentimos mal con esa frecuencia y puede llegar a convertirse en algo adictivo cuando es la única forma que tenemos de regularnos.
La característica fundamental de las conductas adictivas es la pérdida de control. La persona con un comportamiento adictivo no es capaz de dejar de hacerlo.
La mayoría de las personas que realizan compras compulsivas han empezado con este problema en torno a los 18/20 años. Pero debido a la menor disponibilidad de dinero es mas difícil darse cuenta hasta más adelante.
Los objetos de compra suelen ser diferentes en función del sexo: Las mujeres tienden a comprar compulsivamente artículos de cosmética, ropa, complementos..adornos para si mismas. Los hombres tienden mas hacia artículos de informática, vídeos, CDS, equipos de música, accesorios para el automóvil, revistas… Algunas personas, independientemente del sexo, tienden a adquirir todo lo que sean “gangas” o artículos de rebajas.
QUÉ HACER
Cuando una persona esta metida en un comportamiento como los descritos con anterioridad y está sufriendo algunas de sus consecuencias, el primer paso es «pedir ayuda». Puesto que probablemente ya se habrán realizado esfuerzos infructuosos de resolver el problema por uno mismo y no se habrá conseguido. Esto es normal, igual que uno mismo no puede curarse una apendicitis, tampoco podemos curarnos algunas cosas de las que nos pasan sin el profesional adecuado. Dejar pasar el tiempo es, arriesgarnos a que vaya a más y nos surjan otros problemas.
El objetivo del trabajo terapéutico, no es otra cosa que recuperar el buen concepto de uno mismo y sacar a flote todos nuestros recursos y habilidades y si es necesario aprender alguno nuevo.
QUÉ HACER MIENTRAS TANTO, CONSEJOS INMEDIATOS
Si ponemos nuestro esfuerzo en resolver estos problemas mientras pedimos ayuda lo que podemos hacer es:
– Controlar los estímulos que disparan la conducta problema
Este hecho supone identificar las situaciones en las que nos es difícil ejercer un control con el fin de evitarlas.
– Controlar la ansiedad que lleva a realizar la conducta problema
Aprender alguna técnica de relajación, que permita tener el SNC más relajado como:
- Reten la respiración, sin hacer inhalaciones profundas, y contar hasta 10. Al llegar a 10, espirar y decirse a sí mismo de una forma suave, “tranquilo”. Repetirlo varias veces.
- Escribe una lista de lugares o situaciones que te resulten relajantes y piensa en ellos.
- Concéntrate en una imagen que te resulte interesante o divertida.
– Manejar el deseo impulsivo de realizar la conducta adictiva.
Piensa que lo que se te ha pasado por la cabeza es una idea tonta. Tú no necesitas hacer esa conducta; simplemente te apetece hacerlo. Las necesidades son ineludibles pero las apetencias pueden rechazarse. Por un mero deseo no puedes tirar todo el progreso que has hecho en los últimos días. De todas formas puedes aplazar esta decisión de hacer “eso” hasta mañana, en que te encontrarás mas tranquilo/a y lo veras todo mas claro. A continuación distráete con alguna actividad o compañía agradable.
– Programa actividades lúdicas y positivas.
Lista de actividades positivas
- Planear algo agradable
- Salir de paseo
- Ir a ver un museo, una conferencia
- Asistir a una reunión social
- Apuntarse a alguna actividad de grupo
- Hacer deporte
- Entretenerse en casa, leyendo, escuchando música, etc.
- Hacer bien un trabajo
- Hacer alguna actividad con alguien
- Ayudar a otros
- Buscar compañía de otras personas: llamarles, escribirles, ir a verlos
- Comentar una cuestión interesante o divertida.
- Jugar con niños o animales
- Decirle algo agradable a alguien
- Demostrar amor y/o afecto a otras personas.
– Aprender a manejar los pensamientos negativos y equivocados sobre uno mismo
Como ya hemos mencionado mas arriba, en el fondo de estos comportamientos siempre hay pensamientos que nos hacen sentir una BAJA AUTOESTIMA, UN CONCEPTO DE UNO MISMO DE INFERIORIDAD E INADECUACIÓN.
A lo largo de nuestra vida, mientras crecemos y fundamentalmente en los primeros años de nuestra vida, vamos experimentando situaciones que nos llevan a generarnos creencias o conclusiones sobre nosotros mismos y sobre los demás. Estas conclusiones se generan en un momento muy temprano de la vida del individuo por lo que son muy simples, pero se quedan grabadas en nuestro cerebro y se ponen de manifiesto a lo largo de nuestra vida, aunque no sean reales.
Ejemplo: si un niño tiene repetidas experiencias en que no puede resolver algo porque necesita mas tiempo de aprendizaje, es difícil para su edad o por cualquier otra razón y/o se le dice repetidamente que no sabe, que es inútil, que fulanito lo hace mejor… o algo similar, probablemente se lo crea y grabe en su cerebro algunas de estas creencias falsas:
– No estoy bien como soy
– Soy malo
– Soy tonto
– No soy capaz
– No puedo confiar en mi
– ……..
Pensar esto sobre uno mismo genera mucha angustia y malestar, además de tristeza y en ocasiones sentimientos de rabia o rechazo hacia uno mismo.
El problema de las adicciones proviene de haber paliado momentáneamente este malestar con algún comportamiento evasivo que acaba siendo difícil de parar.
El objetivo es pues, aprender a vernos de una manera mas positiva, objetiva y realista
– Aprender e Incorporar recursos y estrategias eficaces para afrontar los problemas cotidianos de la vida como:
Habilidades sociales, asertividad.
Mejora de la comunicación con la familia. Y con los iguales
Generar unos buenos valores para la vida.
Aprender a llevar una vida sana
Buscar unas saludables actividades para el tiempo libre.
En resumen para evitar caer en un comportamiento adictivo es necesario:
1- TENER UN BUEN CONCEPTO DE MI, SABER VALORARME Y QUERERME COMO SOY CON MIS HABILIDADES Y MIS LIMITACIONES
2- APRENDER RECURSOS Y ESTRATEGIAS EFICACES PARA RELACIONARME CON LOS DEMÁS Y AFRONTAR LAS SITUACIONES QUE ME PRESENTE LAVIDA.
Todo ello nos permitirá vivir de una manera mas libre y satisfactoria, tenemos mucho que aprender y lo más importante es que tenemos la capacidad de hacerlo y mejorar mientras estamos vivos. Pensar “SOY ASI Y NO PUEDO CAMBIAR” es una creencia absurda y falsa. Recuerda alguna vez en que pensaras…”esto no lo voy a aprender nunca…” y luego no haya sido así, esto te demuestra que siempre podemos ir a mejor.
Rosana Bellosta, Gabinete Centro Vitae Psicología