Pocas cosas hay más dolorosas en una relación de pareja que una infidelidad. Es uno de los momentos en los que se pone al límite la resistencia de la propia relación y es que, no nos engañemos, afrontar una infidelidad es realmente complicado.  Esta complicación radica en el hecho de que se quebranta la confianza, la cual es un pilar en toda relación de pareja.

Por eso, en este post nos queremos centrar en la infidelidad y en la posibilidad de poder seguir adelante, a pesar de ésta. Es decir, en que la pareja pueda afrontar lo sucedido y encuentren la mejor manera para recomponerse ante la misma.

Fotografía de Freepik

La Infidelidad en una Pareja

La infidelidad es una de las principales razones por las que una pareja puede llegar a la ruptura. Es posible distinguir entre infidelidad emocional o sentimental e infidelidad sexual.

La primera hace referencia al hecho de demostrar un cariño especial hacia otra persona, de forma más o menos mantenida en el tiempo y que supone un peligro para la relación actual. En cuanto a la infidelidad sexual nos referimos al hecho de tener relaciones sexuales fuera de la relación actual en parejas no poliamorosas o en relaciones no abiertas. Ambas infidelidades son compatibles y para cada persona puede ser más doloroso un tipo de infidelidad que el otro.

Desde la terapia de pareja, la infidelidad se convierte en un síntoma de que la relación no ha ido bien. Es por ello que se convierte en objeto de análisis y comprensión junto con otros problemas en el seno de la relación.

Es importante saber en qué momento personal y relacional se produce la infidelidad y cómo lo ha vivido cada miembro, especialmente la parte afectada. A partir de aquí, se plantean numerosas dudas.

¿Se puede enmendar el error? ¿Se puede gestionar lo sucedido y recuperar la confianza? ¿Cómo seguir hacia delante?

Consecuencias de la Infidelidad

La infidelidad suele traer consecuencias altamente negativas para ambos miembros y para la propia relación.

La principal consecuencia es el sufrimiento que genera en la parte afectada, así como el sentimiento de traición y la tristeza o enfado. Por otro lado, la culpa y el miedo son emociones que puede albergar la parte que cometió la infidelidad.

De cualquier manera, ambos miembros pueden ver afectada su autoestima (Soy mala persona, No soy suficiente).

En definitiva, la relación se llena de dudas,  miedos, desconfianza, reproches y de un claro distanciamiento que puede terminar o no en ruptura.

¿Cómo continuar después de una infidelidad?

Hay parejas que pueden tener la capacidad de dejar atrás una infidelidad y darle una nueva oportunidad a su relación, sin necesidad de más ayuda. Otras parejas, sin embargo, necesitarán ayuda para gestionar lo sucedido y para valorar lo mejor para la propia relación.

Todo ello dependerá de numerosos factores, entre los más importantes: la solidez de la relación y las características de la infidelidad. El apego y las habilidades de regulación emocional de cada miembro también marcarán la facilidad o dificultad de abordar la infidelidad.

Otros factores que pueden determinar la continuidad de la relación tras una infidelidad tienen que ver con la posibilidad de recuperar la confianza en la pareja, el compromiso que se adquiera por ambas partes para resolver estas situaciones y, por supuesto, los sentimientos que hay hacia la otra persona. Todo ello será determinante.

Terapia para afrontar la infidelidad

Puesto que la infidelidad supone una fractura emocional en la relación, una de las maneras de afrontarla es iniciar un proceso de terapia tanto de pareja como individual, si es necesario.

En este proceso terapéutico la pareja expone la situación ocurrida comprendiendo el impacto de lo vivido en cada miembro, especialmente en la parte afectada. Se explora el momento en el que se encontraba la pareja y también cómo se encontraba cada uno para comprender y dar sentido a lo sucedido. Comprender no significa justificar, pero como adultos ambos miembros necesitan contar desde su propia experiencia y a lo que les ha llevado.

Es posible que la parte afectada necesite expresar, primero y a solas, cómo se ha sentido. El/la terapeuta puede ayudar, en primer lugar,  a canalizar el sufrimiento inicial e incluso a poder rebatir creencias erróneas sobre sí misma, sobre las infidelidades o sobre la relación o su pareja.

Además, es necesario comprender y ayudar a que la parte que fue infiel repare el dolor de su pareja.

En Cetro Vitae, contamos con varias psicólogas especialistas en terapia de pareja. Por eso,  si crees que necesitáis ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.

Pin It on Pinterest