Neurofeedback es un tratamiento que actúa regulando la actividad cerebral del sujeto. Es un método no farmacológico y no invasivo que trabaja con las ondas cerebrales, las cuales son registradas a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo y modificadas según los protocolos específicos de Neurofeedback.
El uso de Neurofeedback para el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) comienza aproximadamente en 1973, aunque es en 1976 cuando se publica el primer estudio con resultados favorables. Se comprueba que este entrenamiento en población infantil mejora el comportamiento alterado, la atención sostenida y el control de la impulsividad.
Desde entonces los avances en el tratamiento de TDAH con Neurofeedback se han incrementado, obteniendo resultados como los que proporciona la reciente investigación de Mohagheghi et al. (2017).
En esta investigación se comparan dos protocolos diferentes de Neurofeedback sobre síntomas clínicos y síntomas cognitivos del TDAH. Se encuentra que significativamente ambos protocolos alivian los síntomas generales del TDAH (p<0.001), la hiperactividad (p<0.001), la falta de atención (p<0.001), y los errores por omisión (p<0.001). Los efectos obtenidos tras el entrenamiento se mantienen tras un período de ocho semanas sin tratamiento.
Ésta y otras investigaciones avalan el entrenamiento de Neurofeedback como un tratamiento efectivo y no invasivo para el TDAH. Un tratamiento que hace posible prescindir de la medicación con psicoestimulantes como el Metilfenidato, tratamiento recomendado hasta entonces. Por último, se ha comprobado que los resultados obtenidos con Neurofeedback continúan a largo plazo una vez finalizado el tratamiento, un beneficio que no se obtiene con la medicación.