A la hora de intentar mejorar la salud mental, existen diferentes técnicas y herramientas psicológicas contrastadas, que se enfocan en la mejora de la calidad de vida del paciente. Todas estas técnicas forman parte del tratamiento o terapia que el profesional de la salud mental considera necesario implementar, según las necesidades, características y objetivos de la persona.

¿Pero cuál elegir? Esa es la pregunta que te puedes estar haciendo ahora mismo. En este sentido, podemos encontrar numerosos tipos de terapias psicológicas. Por eso, en este artículo os queremos hablar de las más comunes.

Terapias Psicológicas según su Tipología

Sí, el objetivo final siempre es buscar un mejor bienestar emocional en el paciente, pero el camino a escoger puede ser de lo más diverso.

Hay que entender que, en el campo de la psicología, los síntomas y patologías que sufre un paciente pueden ser muy diferentes, por lo que en muchos casos se requieren de diversas terapias a aplicar en un mismo paciente. A continuación. Vamos a conocer algunas de las terapias psicológicas más reconocidas.

Terapia Cognitivo-Conductual

Tal y como su propio nombre indica, cognitivo-conductual, estamos ante un tipo de terapia que aúna dos terapias que antes se aplicaban por separado y cuya mezcla es la más adecuada. La idea de esta terapia es cambiar la manera de pensar del paciente y de interactuar con el entorno, aprendiendo diferentes técnicas que le ayuden a superar ese pensamiento negativo que le atormenta.

Lo que se busca es que aquellas personas que afrontan de forma negativa ante ciertas situaciones. La terapia cognitivo-conductual se aplica para numerosas patologías, en especial aquellas que tienen que ver con los trastornos de ansiedad y fobias. De la misma manera, puede ser una terapia adecuada para trastornos de estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo o depresión.

Terapia Focalizada en las Emociones (TFE)

Sue Jonnson y Les Greenberg en la década de los 80 formularon un modelo basado en la teoría del apego para parejas, familias e individuos. Esta terapia recoge el enfoque humanista y experiencial para reestructurar la experiencia emocional y un enfoque sistémico estructural para reestructurar las interacciones. Parece complicado, así explicado, pero en definitiva se trata de sanar las relaciones. Y consiguieron una terapia que consigue un alto nivel de mejora en las parejas, constatado mediante numerosos estudios científicos.

La pareja se conoce y se enamora, el cerebro desarrolla un conjunto de explosiones químicas que unen la relación, como un pegamento. Y luego vamos a mantenerlo.

Las discusiones, problemas de comunicación o los alejamientos son una manera de reclamar la relación de amor que necesitamos, cuanto más gritamos o enfadamos, más estamos queriendo decir, te necesito. Pero no sabemos hacerlo de la manera que la otra persona nos pueda escuchar, y el otro se repliega como forma de proteger la relación. Esto es una desconexión. Te quiero, pero no sé cómo llegar y me protejo.

Mediante la terapia de pareja sanamos heridas en la relación, aprendemos a comunicar, restablecer el vínculo.

Mindfulness

Mindfulness o Atención Plena significa prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación. Jon Kabat-Zinn, considerado el padre de mindfulness en Occidente por haber introducido esta práctica dentro del modelo médico de occidente hace más de 30 años.

Se trata de estar presente. Cuando la mente está en el presente no puede estar enganchado a temas del pasado o del futuro. La práctica de Mindfulness alivia los síntomas de trastornos como la depresión o la ansiedad y tiene efectos positivos en la percepción del dolor. La meditación también reporta mejoras en la memoria, la capacidad de concentración, la autoconciencia y la inteligencia emocional. Refuerza el sistema inmune, y mejora la percepción de soledad.

El mindfulness facilita que el corazón y el cerebro craneal trabajen de forma sincronizada. La práctica del mindfulness permite que ambos sistemas adquieran coherencia. Las señales coherentes que viajan del corazón al cerebro reactivan todos tus procesos corticales, lo que mejora tus funciones cognitivas, aumenta tu focalización mental, reduce tus niveles de estrés, y refuerza sentimientos positivos y estabilidad emocional.

Terapia Sistémica

La terapia sistémica se basa en la importancia de la relación del paciente con otras personas de su familia o entorno. Es decir, se focaliza en la comunicación y sentimiento de esta persona dentro de un sistema.

Estamos ante un tipo de terapia que no se basa tanto en el análisis, sino en la puesta en práctica de ejercicios y en la identificación de aquellos patrones disfuncionales que pueda haber dentro de la relación, buscando un equilibrio dentro de la misma.

Por sus propias características, hablamos de una terapia destinada para problemas de pareja o de familia, pudiéndose adoptar para varias personas a la vez o de forma individualizada.

En nuestro centro, contamos con especialistas que pueden aplicar estas y otras terapias novedosas como la Terapia Focalizada en las Emociones, Terapia EMDR, Terapias Contextuales y de Tercera Generación, ¡consúltanos!

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